Campana motera
En multitud de ocasiones os habréis preguntado el porqué de que muchas motos ( sobre todo custom) tienen una pequeña campana colgando en la moto, se trata de la campana motera, un amuleto motero con una curiosa historia o leyenda motera tras ella que explica como comenzó todo esto de las campanas moteras o ‘guardian bells’:
La leyenda dice que hace muchos años, en una fría y oscura noche del mes de diciembre, un motero volvía en moto de un viaje a México con las alforjas llenas de juguetes para unos niños. En esa carretera campaban un grupo de espíritus malignos. En una curva, el motorista perdió el control de su moto y cayó al suelo. Posteriormente se dio cuenta de que no había sido culpa suya sino que los espíritus malignos le habían colocado trampas en la carretera para que cayese al suelo. Una vez caído y estando sobre el asfalto, vio cómo los espíritus malignos se acercaban sigilosamente, para intentar hacerle el mal y llevárselo prisionero .El motero mexicano empezó a lanzarles los objetos que tenía en las alforjas. Hasta que se quedó solo con una campana que empezó a agitar, generando un tremendo estruendo que hizo retroceder a los espíritus malignos y salir despavoridos.
Cerca de ahí, un grupo de moteros se encontraban acampados en un bosque cercano, al escuchar el ruido de la campana y atraídos por el sonido, se acercaron al lugar del cual provenía el sonido y encontraron al motero pidiendo auxilio, ya que estaba rodeado por los monstruos que querían llevárselo. Consiguieron ahuyentarlos y salvar al motero, el cual agradecido por la ayuda les quiso recompensar y como agradecimiento, cogió dos retales de cuero de sus alforjas y ató una campana en cada una de las motos de sus salvadores, diciéndoles que esas campanas les protegerían de los espíritus malignos de las carreteras durante sus rutas moteras, ya que al hacerlas sonar, ahuyentaría a los espíritus malignos y en caso de necesidad, compañeros moteros vendrían en su ayuda al igual que ellos habían hecho con él.
Una impresionante y bonita leyenda que muchos moteros no conocen.
Tenemos que saber que cuando salimos con nuestra moto, aunque no les veamos, en la carretera existen espíritus malditos cuyo único fin es hacernos la vida imposible a los moteros en cada ruta.
Esta leyenda cuenta que desde que se crearon las primeras motocicletas, los espíritus malignos están continuamente tratando de subir o ¨engancharse¨ a nuestras motos para causarnos los mayores problemas mecánicos posibles, así como hacernos caer de nuestras motos.
La leyenda original de esta campana motera cuenta que el propósito de la campana es proteger a los moteros y moteras de los espíritus diabólicos y malignos que están presentes en las carreteras por las que viajamos con nuestras motos.
A estos espíritus malvados se les responsabiliza de las averías mecánicas de las motos y de la mala suerte que puedas tener durante tu ruta, caídas incluidas.
La leyenda cuenta que colocando una pequeña campana en la parte izquierda de la moto (lo más abajo posible ) podrás librarte de estos espíritus.
Lo que hace la campana es que al ir repicando con la moto en marcha vuelve locos a los espíritus lo que provoca que huyan despavoridos hacia otro lugar o caigan al suelo, donde además la leyenda motera cuenta que los baches de la carretera no corresponden al mal estado de las mismas sino que son provocados por las caídas de estos espíritus al suelo al oír sonar la campana motera.
El poder de nuestra campana motera se ve multiplicado si es un regalo de alguien que nos aprecia, y que nos ha regalado pensando en nosotros y por lo tanto nos desea la mejor ruta motera sin espíritus malignos.
Por ultimo decir que la leyenda también cuenta que puliendo la campana motera recuerdas a los moteros fallecidos, un recordatorio a los moteros y moteras caídos y que ya no están con nosotros.
Así que ya sabéis y no porfiéis por si acaso, pongamos una campana motera en nuestras maquinas.
Llevo más de 20 años montando motos y siempre he tenido un timbre de motociclista en mi moto. Creo que son una excelente manera de evitar la mala suerte y atraer la buena fortuna. También me gusta cómo suenan cuando voy por la carretera. Es una especie de recordatorio pacífico de que no estoy solo.